domingo, 4 de setembro de 2011

Curiosidades del mundo machista: el currículo


¿Sabías que para algunos hombres los detalles del pasado de la vida de una mujer son categóricamente decisivos para que ellos las lleven en serio o no?

Sí, mujeres, así lo es. Claro que para nosotras también nos pasa algo parecido. Sin embargo, lo que exigimos de un hombre es muy poco si comparado a lo que ellos ponen atención. Es fundamental para las mujeres que haya en el currículo de un hombre fidelidad, compañerismo, un trabajo y planes futuros. Parece justo, ¿no?
Recién me he dado cuenta de algo muy interesante: las mujeres miramos hacia el futuro, al paso que los hombres miran hacia el pasado de la mujer y hacen de eso un criterio de elección, como si fuera el “currículo de una mujer”. Entre los puntos que tienen más relevancia están:

- Tiene hijos
- Estuvo casada
- Vivió con el novio
- Cuantos hombres pasaron por su cama
- Cuales partes de su cuerpo son vírgenes

Estos aspectos del pasado de una mujer se sobreponen a la cuestión de quien se trata, de quien realmente es esta mujer que estará a su lado, cuáles son sus sueños, expectativas, deseos, planes profesionales y de vida.
Considerando estos aspectos y entonces, a partir del análisis del currículo, el hombre le pone uno de esos rótulos: LA MUJER PARA CASARSE y LA MUJER PARA DIVERTIRSE. Miren, estimadas lectoras, que el casamiento y la diversión están ahí en posición de antagonismo. ¿Cómo entender esta lógica masculina? Mejor dicho: lógica machista. ¡Qué asco! Además de cruel este pensamiento es ilógico, retrógrado y absurdo.
Es como decir que las personas y sus actitudes no cambian, que no estamos pasilbles a las circunstancias. Parece que muchos a hombres no les agrada que una mujer haya vivido una relación en su plenitud. Pero, mujeres, les digo: ¿es esto posible? ¿Es posible que no te entregues a una relación cuando crees que ama a su pareja? ¿Es tan difícil entender que en aquella ocasión las actitudes que tuviste no podían ser distintas?
Pero, mujeres… no todo está perdido: hay hombres, pocos, que sí, miran hacia delante, que sí, consideran quienes somos y como somos física, emocional y psicológicamente. Estos pocos no vendrán en un caballo blanco para rescatarnos de la torre, pero vendrán cuando estemos bien, divinas de la muerte, sonrientes, completas y NO los necesitemos. Curioso ¿no?

Um comentário: